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Guardhouse Café

La historia de Alex y Lucy Foley, dos trotamundos que convirtieron una fortaleza del siglo XIX de Devon en un café que acumula premios en solo cinco años

Vistas a la reserva natural de Berry Head

Cuando Alex y Lucy Foley, dos viajeros contumaces, decidieron finalmente echar raíces y crear una familia, encontraron en la restauración de un café centenario en la espectacular costa de South Devon el proyecto perfecto para dar salida a sus talentos.

Solo hace cinco años que Alex (36 años) y Lucy (33 años) se pusieron al timón del Guardhouse Café, ubicado en una fortaleza del siglo XIX de Devon, en plena reserva natural de Berry Head. Sin embargo, desde entonces no han dejado de acumular reconocimientos y conquistaron incluso el premio al mejor café de Devon en los premios al turismo de Devon de 2015 y 2017, además del premio al mejor café del suroeste concedido por Taste of the West en 2018 y el certificado de excelencia de TripAdvisor, que han conseguido cada año desde su apertura.

¿Cuál es el secreto de su éxito? “Somos unos enamorados de este lugar y de nuestro trabajo, nos hemos rodeado de un equipo excelente y ofrecemos a los visitantes de Berry Head los productos frescos y variados que quieren, siempre respetando la historia y las tradiciones del café y su papel en la comunidad local”, asegura Alex, que antes de mudarse a Devon era consultor de gestión.

En esa época, viajó por medio mundo para ayudar a fabricantes a trabajar de forma más productiva y gestionar mejor los recursos, mientras que Lucy, que habla italiano y alemán con fluidez, era guía de senderismo en Italia. 

“A los dos nos encantaban nuestros trabajos, pero al final vimos que no podíamos pasar juntos todo el tiempo que queríamos”, explica Alex. “Cuando quisimos crear nuestra propia familia, decidimos cambiar totalmente de vida y el café nos dio una oportunidad de oro”.

Aunque sus dotes de liderazgo y análisis le han venido de maravilla para llevar el negocio y motivar al personal, Alex comenta medio en broma medio en serio que su principal objetivo es ahora “no estorbar y dejar que nuestros grandes chefs y camareros hagan su trabajo”. 

En cuanto a Lucy, madre de Rosalie, de dos años, y con otro bebé en camino, es la gran artífice de unas cartas en las que no faltan los productos frescos y las novedades, además de ejercer de anfitriona perfecta de los visitantes extranjeros que acuden, cada vez en mayor número, a visitar el café.

The Guardhouse Café The Guardhouse Café
The Guardhouse Café

Los tés al estilo tradicional de Devon

“Lucy es nuestra gurú de los alimentos, la persona que siempre quiere introducir las cosas más originales en la carta, para ver si sale algo realmente único”, asegura Alex. 

“Creció a orillas de un lago en Escocia, por lo que en la dieta de su infancia no faltaron nunca el pescado fresco, las vieiras ni las ostras. Y esto explica seguramente su pasión por la comida. 

“Después, cuando trabajó en Italia, aprendió mucho sobre los productos de cada región y siempre le ha gustado experimentar con nuevos sabores e ingredientes”, añade Alex. “Ahora anima a nuestros chefs a usar su creatividad cada vez que renovamos nuestro tablón de platos especiales y siempre procuramos introducir productos frescos y locales, como el pescado del mercado de Brixham en nuestra sopa de pescado”.

Sin embargo, aunque las cartas siempre tienen su toque innovador, no falta tampoco el cream tea típico de Devon.  “El Guardhouse fue construido en 1802 y lo usaron las tropas que defendían la fortaleza durante la invasión napoleónica”, explica Alex. “Nuestro salón de té existe desde hace más de 100 años y aquí disfrutaron de las vistas al mar muchas señoras ataviadas con sus pamelas y sus majestuosas faldas.

“Las modas han cambiado, pero los cream teas y el helado tradicional de Devon son nuestra forma de mantener viva esa tradición”.

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