¡Los mejores días en familia te esperan en la costa!

La costa de Lancashire, con su rica historia y su naturaleza, es la base perfecta para una escapada familiar

Gran parte de la costa de Lancashire está dominada por el espectacular litoral de Morecambe Bay, donde la marea baja deja al descubierto playas infinitas de arena dorada, cuando el mar se retira hasta tocar el horizonte.

Una excelente forma de explorar la costa es la ruta conocida como The Bay Cycle Way, que avanza por los espectaculares paisajes que van de Carnforth a Glasson Dock, en la orilla meridional del río Lune, al sur de Lancaster. Esta ruta relativamente llana combina tranquilas carreteras, vías verdes, caminos de sirga junto a canales y senderos.

El camino dibuja un trazado que pasa por importantes puntos de interés por la bahía y el cabo de Heysham, un promontorio de arenisca con increíbles vistas de los Lakeland Fells y unas inolvidables puestas de sol. Otra cita imprescindible es el paseo marítimo de Morecambe y sus deliciosos helados. No puedes perderte tampoco el fenómeno conocido como The Bore, la ola provocada por la marea en su subida, aunque con las precauciones necesarias, ya que puede entrar a una velocidad inusitada.

Otro lugar que los niños no olvidarán es el castillo de Lancaster, escenario de uno de los relatos más espeluznantes de la historia de Inglaterra. Su fortaleza, su torre y sus mazmorras medievales harán las delicias de los más pequeños, aunque tal vez les interese todavía más el juicio que aquí se celebró en 1612 a las cinco brujas de Pendle (declaradas culpables, por cierto).

En el extremo meridional de la costa nos aguardan las playas, dunas y bosques de pino de Formby. En Formby las familias disfrutarán de unas generosas extensiones de terreno para jugar a palas o al pilla-pilla hasta que el cuerpo aguante.

Este rincón de Lancashire tiene su propio microclima, ya que aquí es habitual ver brillar el sol mientras la lluvia barre el resto de la costa. Sin embargo, uno de los grandes atractivos de Formby solo puede apreciarse con la marea baja y son pocos los afortunados que tienen la ocasión de contemplarlo. Cuando las olas se retiran, dejan al descubierto un paisaje del mesolítico, con huellas de hombres, mujeres, niños, corzos y ciervos que vivieron hace más de 5.000 años. Y puede que incluso avisten pisadas de uros, un animal extinguido mucho tiempo atrás. Estas trazas de paisajes y culturas de antaño no son fósiles, sino huellas que han permanecido en la arcilla.

Pero si con todo esto no basta para contentar a los más pequeños, los bosques de pino que hay justo detrás de la playa son el hábitat predilecto de una colonia de ardillas rojas. En los bosques y junto al mar habitan también lechuzas y búhos, además de conejos, armiños y comadrejas. Los niños no podrán contener la emoción al avistar un sapo corredor brincando por la cresta de alguna duna

Algo más al sur, en el Historic Dockyard de Portsmouth las familias encontrarán algunos de los lugares y actividades más interesantes de toda la costa británica.

Como el HMS Victory, el buque de guerra más famoso del Reino Unido. La nueva galería interactiva hará las delicias de grandes y pequeños, que podrán contemplar el buque desde abajo y apreciarlo así en toda su magnitud.

También pueden visitar el Mary Rose, de la época Tudor. Los restos del barco, magníficamente conservados, se han unido pieza a pieza hasta formar el esqueleto de un buque fantasma. Un paseo por los diferentes pisos de la exposición permite contemplar el barco bañado por una tenue luz, en una experiencia de otra dimensión.

El buque de guerra de Enrique VIII se hundió en combate en 1545, aunque el motivo del hundimiento sigue siendo un misterio. Solo 35 de sus 500 tripulantes sobrevivieron al naufragio. 

Sin embargo, este dato solo cuenta una parte de la historia y en el museo se explica cómo se recuperó el barco del lecho del Solent, además de poner el foco en las vidas y la época de sus tripulantes, a través de una fantástica colección arqueológica.

Tras un breve trayecto acuático, en Gosport encontraremos el Royal Navy Submarine Museum, donde los niños y sus padres podrán visitar el moderno submarino HMS Alliance, un interesante contraste con las veteranas embarcaciones de Portsmouth. Ya en su interior podrán visitar la sala de máquinas y la sala de torpedos e incluso contemplar por el periscopio el bullicio del puerto de Portsmouth.