Galerías y museos en la costa

Uno de los más imponentes y llamativos es el Royal Pavilion y los museos de Brighton. 

Originalmente esta mansión, construida en el estilo neoclásico indio, era un lugar de recreo del rey Jorge IV. El estilo inglés del Periodo Regencia (principios del siglo XIX) confluye elegantemente con la arquitectura de la India y China, en candelabros colgados junto a pinturas murales de chinoiserie. Destaca la opulenta sala de banquetes, donde el príncipe Jorge organizaba veladas cuyos invitados se las apañaban para dar cuenta de más de 100 platos como el esturión en champán. El salón, restaurado en 2018, conserva su decoración original de hojas de platino color blanco perlado, paneles de seda tejidos para la ocasión y un cortinaje suntuoso. Periódicamente el museo acoge exposiciones de referencia.

En la cercana Eastbourne se encuentra la Towner Gallery, que alberga una de las colecciones públicas más importantes del sureste de Inglaterra. Aunque consta de más de 5.000 piezas, su núcleo lo constituyen las obras del artista y diseñador Eric Ravilious, célebre por haber sido el autor de algunas de las representaciones más emblemáticas de la campiña de Sussex realizadas en el siglo XX. 

Con todo, quizás el mayor encanto de la costa inglesa para los amantes del arte sea el gran número de galerías y museos centrados y gestionados localmente que conforman el alma de las comunidades costeras. Un ejemplo característico es la Torre de The Naze, que se eleva cerca de la desembocadura del río Stour en la ciudad de Walton-on-the-Naze, Essex. Originalmente, esta torre era un faro del siglo XVIII levantado para facilitar la navegación por la Trinity House, organismo responsable de los faros creado por Enrique VIII. Tiene 26 metros de altura y un característico diseño octogonal gracias al cual está clasificada como monumento de Grado II. Después de un largo periodo de abandono, la torre fue rescatada y renovada por una familia de la zona en el año 2004. 

 Las ocho plantas que la conforman albergan exposiciones de arte local, en su mayoría inspirado en la costa. Para quien sea capaz de subir los 111 peldaños de la escalera de caracol hasta la plataforma del tejado, es un lujo contemplar como buena parte del este de Inglaterra se extiende a tus pies.  

Como es lógico, son numerosos los museos y galerías que se centran en los elementos interesantes de su entorno. Un buen ejemplo es el Etches Collection Museum de Kimmeridge, en la costa de Dorset, dedicado a la vida marina del Jurásico. Este museo, situado en una costa donde abundan los fósiles de dinosaurio, presenta de forma interesante y erudita piezas recogidas en la arcilla de Kimmeridge. 

Lo más curioso es que todos los fósiles han sido encontrados por un solo hombre, el Dr. Steve Etches, en un radio de 3 kilómetros alrededor del museo. Fontanero de profesión, Steve empezó a recoger fósiles hace 35 años. De forma autodidacta, lo que empezó como hobby ha derivado en una colección de más de 2.300 fósiles. Al principio Steve los guardaba en un garaje de su casa que reconvirtió para tal fin mientras no recababa los fondos necesarios para el museo. La colección incluye ammonoideos, pterosaurios y cocodrilos, depredadores prehistóricos y flora y fauna marina diversa cuya existencia se remonta 152-157 millones de años atrás, cuando Kimmeridge era un mar tropical poco profundo.

Otro museo pequeño pero igualmente importante se encuentra en el extremo opuesto de la costa inglesa, en la esquina nororiental de Northumberland. En la isla de Lindisfarne, a la que se accede por una carretera mareal, se puede visitar el Lindisfarne Priory Museum. Este museo, situado junto al priorato homónimo del siglo XII y con vistas al mar más allá del castillo de Lindisfarne, resulta fascinante y posee una atmósfera única. Entre otras piezas, incluye elementos arquitectónicos de piedra y grabados relacionados con San Cutberto (uno de los santos medievales más importantes de Gran Bretaña), las incursiones vikingas y un manuscrito del siglo VIII conocido como Los Evangelios de Lindisfarne. 

 Mark Rowe

The Turner Contemporary, Margate, Hastings Contemporary &  Tate St. Ives